En concordancia con los recortes a los gastos que vienen realizando la aerolínea más grande del mundo, le llegó la hora a las rutas de bajo nivel de ganancia o pérdidas. En ese marco, American Airlines anunció que varias rutas sufrirán bajas en frecuencias o cancelación total.
La aerolínea norteamericana, jaqueada por un fuertísimo aumento en los costos de las operaciones, más que nada el constante aumento del costo del combustible, anunció que a partir del 3 de Septiembre de este año, las siguientes rutas serán dadas de baja de la red:
Boston-Logan (BOS/KBOS) - San Diego (SAN/KSAN)
Chicago-O'Hare (ORD/KORD) - Buenos Aires-Ezeiza (EZE/SAEZ)
Chicago-O'Hare (ORD/KORD) - Honolulu (HNL/PHNL) - operativa hasta el 5/1/09
La cancelación del vuelo entre Chicago y Buenos Aires, que aunque con buena ocupación en turista dado el direccionamiento del tráfico VFR (Visiting Friends & Relatives) que American Airlines ha desviado a través de su hub en Chicago, nunca cumplió con los resultados esperados. Asi mismo, la aerolínea anunció que operará su segundo vuelo a Miami con Boeing 777-200/ER.
¿Por qué no funcionó?
La conexión entre Chicago y Buenos Aires ya había sido operada por United Airlines hasta el año 2006, año en el que fue cancelada por las mismas razones - los bajos yields (renta) de la ruta. Es decir, había una alta ocupación, pero no la suficiente como para hacer el vuelo rentable y mantener la operación.
El Boeing 767-300/ER es el avión que American Airlines utiliza en la mayoría de sus rutas latinoamericanas, con capacidad justa para la mayoría de los mercados y buena capacidad de carga. Foto: Ricardo Delpiano.
La posición geográfica de Chicago la hace poco viable, o mejor dicho, una pérdida de tiempo para el viajero de negocios. Este viajero, es el que paga la tarifa "premium" por un servicio mejorado, mayor espacio para descansar, ya que debe estar listo al día siguiente para seguir con su agenda. Bajo estas condiciones, si nos ponemos a analizar el tráfico de la Argentina hacia los Estados Unidos, la mayoría se dirige al centro financiero mundial (Nueva York) o a otras ciudades más al sur de los Estados Unidos, sea el caso de Miami o algunas al oeste del Mississippi.
Es decir, Chicago es un desvío innecesario - mucho más considerando que tiene una frecuencia de sólo 4 vuelos semanales, y habiendo opciones mucho mejores dentro de la misma aerolínea como los vuelos a Miami, Dallas o Nueva York. Si contamos otras aerolíneas contamos con una opción más que es Atlanta.
Es así, como las tarifas son generalmente más baratas en el vuelo a Chicago, para atraer ese tráfico VFR - que lo único que busca es llegar a destino de una manera económica - y dejar los vuelos directos para esos viajeros de negocios, dispuestos a pagar más por un viaje más directo, rápido e incluso comfortable.
Todo esto, sumado a la rampante suba de los costos dentro del mercado aéreo, han desalentado a American Airlines de seguir implementando esta estrategia.
American Airlines se puso recientemente en la posición de reducir agresiva y prontamente sus gastos, ya que se encuentra perdiendo mucho dinero. Las rutas que menos ganancias o pérdidas dan, muchisimos empleados, servicios, e incluso se rumorea la venta de los Saab 340 de American Eagle - para reemplazarlos por Regional Jets. Todo esto forma parte del plan de recorte de gastos de AMR (corporación dueña de American Airlines).